martes, 19 de septiembre de 2017

ASÍ ERAN LOS ESTIBADORES EN EL MUSEL....1962 NO APTO PARA TÉCNICOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

 PASO UNO; TRAS SUBIRSE A LA GRÚA Y AGARRARSE DONDE SE PUEDA....VUELTECITA Y
 PASO DOS: HOY HAY SUERTE...NO LLUEVE ...GOLPECITOS LIGEROS DEL MARTILLO EN LA BASE DE LA VAGONETA Y DESDE ARRIBA EMPUJANDO EL CARBÓN POR LA RANURA...DE AHÍ A LA BODEGA DEL BUQUE.
PASO TRES: QUE NO QUEDE NADA , HAY QUE DARLE FUERTE CON EL MARTILLO Y DESDE ARRIBA "BARRER" BIEN LA CUBIERTA...TODO ELLO SIN ARNESES, CASCOS, SEÑALES ACÚSTICAS O LUMINOSAS DE AVISO, CARTELES DE PRECAUCIÓN BAJO LA GRÚA Y CUALQUIER OTRO AVISO O PRECAUCIÓN QUE PODEMOS VER EN ACTIVIDADES PARECIDAS EN LA ACTUALIDAD.
LAS COSAS HAN MEJORADO AFORTUNADAMENTE , EL TIEMPO TRANSCURRIDO NOS HACE PENSAR EN LAS CONDICIONES TAN DURAS EN QUE MUCHOS TRABAJOS ERAN REALIZADOS.

3 comentarios:

Ricardo de Arce dijo...

Llegar y besar el santo. ¡Como Dios manda! ¡Maricona's las justas!

Sergio dijo...

¿No existía ninguna norma de prevención en los 60 o simplemente se hacía la vista gorda? Me decanto por lo último...

Anónimo dijo...

Sobre la seguridad laboral, no tiene mucho que ver, pero si es indicativo de una filosofía de la vida lo que me contaban mis abuelos, de gente que viajaba en los ALSAS en la baca (arriba, donde las maletas, fijaos en fotos antiguas y vereis cantidad de gente viajando entre las maletas), creo que hasta los años 50 e incluso 60, y cuando había un tunel había que estar atento a agacharse Y BASTANTE GENTE SE MATABA, Y NO PASABA NADA. Me cuentan de alguno que se mató en el ALSA en el puente de Veriña (por debajo del ferrocarril) por no darse cuenta de pasar bajo el puente, y alguno que llegando a la estación de los ALSAS (tiraron parte hace pocos años), no se acordó de agacharse al entrar en la nave-andén, y darse un golpe en la cabeza y caer del autocar hasta el suelo (creo que éste no se mató). Insisto: que era normal y se mataba mucha gente. Era el día a día de la vida. Evidentemente las normas de seguridad laboral irían a tono. Lo dicho: era otra manera de ver la vida. La vida humana tenía otro valor.