En este día tan especial que se avecina, pero de hace muchos años, todos los niños, al contrario que ahora posiblemente por motivos de seguridad, salíamos a jugar con todo lo que los “Reyes Magos” nos habían dejado, y como una aculturación de todo lo que venía de Estados Unidos, muchos jugábamos con el contenido de las cajas del Oeste de Comansi o vestidos con los trajes de indio o vaquero y las pistolas de fulminantes, que aquí llamábamos “restayos” y que llenaban toda la calle de olor a pólvora. Mi hermana menor me recordaba hace algún tiempo que los niños parecíamos ese día figurantes en pequeño de una película del Far West y por mi parte le recordaba la noche del seísmo que se sintió en Gijon en 1972 y que le hizo salir a la calle en bata, como tanta otra gente, también en pijama (mis padres y yo no habíamos vestido pero ella con los nervios no había podido), y que parecían figurantes de una película de zombis. Unos vecinos alemanes incluso cogieron el coche y no pararon hasta llegar a Avilés. Sin embargo lo que uno recuerda con los años casi siempre son sólo las buenas experiencias, o por lo menos superando las adversas. Sobre aquellos felices años es fácil entender las palabras de Luis Cernuda: “¡Años de niñez en que el tiempo no existe! Un día, unas horas son entonces cifra de la eternidad”.
SÍ RICHARD, DEL CARRO DE LA CRISIS. BUENOS RECUERDOS ANÓNIMO.LO DE LOS VAQUEROS PUES ERA UN POCO LO QUE TOCABA AL VER EN TV EL VIRGINIANO, BONANZA, FURIA, EL LLANERO SOLITARIO, EL GRAN CHAPARRAL.... EL OTRO DÍA , AHORA QUE HABLAS DE LO DE LOS FUERTES COMANSI, VÍ EN EBAY UN JUGUETE QUE TUVE DE CRÍO QUE SE LLAMABA "EL GRAN CAÑÓN DEL COLORADO", LO HABÍAN VENDIDO EN ¡700 EUROS!
Muchas gracias por visitar mi blog, es todo un honor. El tuyo es entrañable porque además de hablar de tu ciudad lo haces de tiempos pasados. Espero que no todo sea por añoranzas de tiempos mejores, la vida va cambiando y todas las épocas tienen su lado bueno. Un sinfín de regalos reales. Yo también guardo muchos recuerdos de cuando era pequeña.
Ciertamente Santiago, también tuve ese mismo juguete, quizás influenciado por la publicidad televisiva del momento. Ahora en internet es posible ver o conseguir cualquier cosa de entonces. Un cordial saludo Jorge
8 comentarios:
Sea el año que sea siempre es la noche de la ilusión.
¡Que te traigan mucho los Reyes!
Un abrazo.
En este día tan especial que se avecina, pero de hace muchos años, todos los niños, al contrario que ahora posiblemente por motivos de seguridad, salíamos a jugar con todo lo que los “Reyes Magos” nos habían dejado, y como una aculturación de todo lo que venía de Estados Unidos, muchos jugábamos con el contenido de las cajas del Oeste de Comansi o vestidos con los trajes de indio o vaquero y las pistolas de fulminantes, que aquí llamábamos “restayos” y que llenaban toda la calle de olor a pólvora. Mi hermana menor me recordaba hace algún tiempo que los niños parecíamos ese día figurantes en pequeño de una película del Far West y por mi parte le recordaba la noche del seísmo que se sintió en Gijon en 1972 y que le hizo salir a la calle en bata, como tanta otra gente, también en pijama (mis padres y yo no habíamos vestido pero ella con los nervios no había podido), y que parecían figurantes de una película de zombis. Unos vecinos alemanes incluso cogieron el coche y no pararon hasta llegar a Avilés. Sin embargo lo que uno recuerda con los años casi siempre son sólo las buenas experiencias, o por lo menos superando las adversas. Sobre aquellos felices años es fácil entender las palabras de Luis Cernuda: “¡Años de niñez en que el tiempo no existe! Un día, unas horas son entonces cifra de la eternidad”.
Don Luis, ya me ha chivado el Rey que te va a traer unos arneses con bocado para que tires del carro
SÍ RICHARD, DEL CARRO DE LA CRISIS.
BUENOS RECUERDOS ANÓNIMO.LO DE LOS VAQUEROS PUES ERA UN POCO LO QUE TOCABA AL VER EN TV EL VIRGINIANO, BONANZA, FURIA, EL LLANERO SOLITARIO, EL GRAN CHAPARRAL....
EL OTRO DÍA , AHORA QUE HABLAS DE LO DE LOS FUERTES COMANSI, VÍ EN EBAY UN JUGUETE QUE TUVE DE CRÍO QUE SE LLAMABA "EL GRAN CAÑÓN DEL COLORADO", LO HABÍAN VENDIDO EN ¡700 EUROS!
Muchas gracias por visitar mi blog, es todo un honor.
El tuyo es entrañable porque además de hablar de tu ciudad lo haces de tiempos pasados. Espero que no todo sea por añoranzas de tiempos mejores, la vida va cambiando y todas las épocas tienen su lado bueno.
Un sinfín de regalos reales. Yo también guardo muchos recuerdos de cuando era pequeña.
Ciertamente Santiago, también tuve ese mismo juguete, quizás influenciado por la publicidad televisiva del momento. Ahora en internet es posible ver o conseguir cualquier cosa de entonces.
Un cordial saludo
Jorge
GRACIAS POR LOS COMENTARIOS
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