Una entrada , de esas que costarían veinte duros para el Goya. Por ese precio teníamos el nodo,movierecord,diapositivas estáticas del tipo PHILIPS MEJORES NO HAY, y la peli.
En Gijón había un propietario de una tienda de bolsos - que todavía continúa con su nombre- llamado Mariano, el cual en plena posguerra como publicidad del negocio no se le ocurrió otra cosa que poner el slogan ¡Mariano,Mariano,Mariano!como símil del ¡Franco,Franco,Franco!y no fueron horas sino minutos los que tardó en recibir una "visita"de la autoridad competente para dejarle la receta a pagar cuanto antes.
Mira el Mariano qué gracioso. Ya me quedó en la cabeza, la próxima vez que baje a Gijón esta primavera pasaré por los Moros y me acordaré de la anécdota.
En Madrid era infalible "Al buen comer le llaman Sixto" y con Tip y Coll: "¿Dónde fas? a Cleofás, ¿Dónde fuiste? a Cleofuiste"...Ya nos vale
ResponderEliminarEn Gijón había un propietario de una tienda de bolsos - que todavía continúa con su nombre- llamado Mariano, el cual en plena posguerra como publicidad del negocio no se le ocurrió otra cosa que poner el slogan ¡Mariano,Mariano,Mariano!como símil del ¡Franco,Franco,Franco!y no fueron horas sino minutos los que tardó en recibir una "visita"de la autoridad competente para dejarle la receta a pagar cuanto antes.
ResponderEliminarPaisaje y paisanaje astur, desde luego había anécdotas que daban cuenta de un Gijón más cercano a un pueblín que a una gran ciudad.
ResponderEliminarMira el Mariano qué gracioso. Ya me quedó en la cabeza, la próxima vez que baje a Gijón esta primavera pasaré por los Moros y me acordaré de la anécdota.
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