Pico de limón y garfio
¿por qué tan recelosa de lo humano?
Miro tu testa curva y blanca, gris o parda
con laterales ojos avizores.
Se inquieta ante el supuesto daño
y en su soledad permanece taciturna y quieta.
Tragona;uraña;insolidaria.
Sobre la cúpula de la capilla:
vital, monjil veleta.
Cochina blanqueadora de tejados.
Movediza geometría
-en aleteo vespertino y lento-
hacia el dudoso mar incierto.
Esta ave comedora de despojos
que a veces en la turbia agua del muelle
su curvatura flota
-o sobre una boya se mece-
es la GAVIOTA.
Recuerdo un jefe de ventas de Domecq que contaba que siempre que iba a Alicante con su mujer en el momento justo le impelía:
ResponderEliminar-Mira cariño ¡GAVIOLAS!!!
-¡Gaviotas!
-¡Me tocas las pelotas!.
Todos los veranos picaba ella, todos los meses lo contaba él.
Dice poco de la mujer, y el jefe debía ser un graciosillo en el trabajo.
ResponderEliminarLas de Alicante no sé pero las de Gijón tienen la virtud o desgracia de ser unas campeonas en puntería y no veas la de cagamentos que salieron de las bocas de los gijoneses mirando al cielo en busca de la culpable.
Fue muy popular un personaje - el gaviotu- que salió en tiras cómicas en varios periódicos playos. Bueno y con ese nombre común también fueron conocidos sitios de Gijón como "la gaviota calva"-