Se podía leer en los años sesenta cómo crecía Gijón por los barrios:"Gijón crece y crece , y lo hace a lo largo y a lo ancho. Y gana cada día nuevas porciones a las zonas de suburbios, y cubre los espacios ANTIPÁTICOS abandonados del núcleo urbano. "
Las imágenes son de Pumarín, Contrueces y la zona del alto de Santa Olaya. Hay que ver el parecido que todas estas construcciones y polígonos tenían con las que se edificaban en los países del telón de acero.
¡Joe!,No hay ni lagartijas. Parece el estudio de "Omega man" de Charlton Heston:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=evdQL5RFLec&feature=related
Era el ideal de modernidad (Brasilia parecía el modelo) de comienzos de los sesenta.
ResponderEliminar¿Por qué lo de "espacios antipáticos"? ¿Porque los aldeanos eran "bordes"?
ResponderEliminarLo puse en mayúsculas por ser una expresión vinculada a personas no a cosas, ni espacios ni edificios. Los periodistas de la época usaban metáforas que ahora nos llaman la atención. Me figuro que los espacios simpáticos serían Somió, La Providencia, la calle Corrida y la casa del alcalde.
ResponderEliminarPues vaya gilipollez (con perdón) de los periodistas de entonces. Por poner un ejemplo, ¿Tremañes no era simpático? ¿Por qué? ¿Por la industria y los poblados chabolistas? Pues hubo un tiempo en que estaba de moda, como lo atestiguan unos cuantos palacetes que aún sobreviven en la parroquia.
ResponderEliminar