Es un tema bastante común en muchas conversaciones y vital en más situaciones; los urinarios. Si atendemos a los que por ley debe haber en lugares públicos no parece que la misma ley funcione bien tratándose de hombres y mujeres. La proporción de espacio que necesita cada individuo de uno u otro sexo parece trascendente en los metros cuadrados que se deben utilizar para estas necesidades. Las colas que en ocasiones tienen que soportar las damas difícilmente se trasladan a la "otra puerta", la de caballeros. Quizás una proporción de 2 retretes femeninos por 6 urinarios +retretes masculinos sea significativa de lo que digo.
Las cosas empiezan a cambiar en ciertos espacios con la adición de espacio para minusválidos y para cambio de bebés.
Para arrancaros una sonrisa con el tema que subo hoy os pongo un poema de hace ya unos cuantos años en el cuál se rogaba al Sr. Alcalde pusiera coto a este tema. El título : ¡¡KIOSKOS DE NECESIDAD!! (vulgo retretes públicos).
Permite ¡oh Fabio! que mi voz amiga
lleve hasta ti las femeniles quejas,
y de libérrimas coplas anarquistas,
favor implore para el sexo bello.
En el caso, señor , que las mujeres
desde la rica y elegante dama
a la robusta fregatriz grasienta;
desde la flaca señorita cursi
-que en el sombrero colocó volátiles-
a la jamona rozagante y tierna;
la modista gentil, que cose y canta
desde que nace hasta que muere el día;
la simpática cigarrera
-mágico engendro de agudeza y gracia-:
la pudorosa encorsetada niña
de sorbetera de explendentes plumas;
la nodriza que nutre al tierno infante,
las beatas, las jóvenes y viejas,
las del horrible virulento rostro
y las del cutis de jazmín y raso;
desde la altiva señorial Princesa
a las que pesca en sardinera barca
todas tienen, señor, necesidades
cual los ediles de esta noble villa.
Tal lo dispuso la mamá Natura;
y es cruel, además de poco higiénico,
que las mujeres evacuar no puedan
necesidades de tamaña urgencia,
rindiendo culto a lo que es ley de vida.
Tras el florido Mayo venturoso,
que de alados cantores y perfumes
los aires puebla, llegará el verano,
la estación estival; y las mujeres,
tornarán otra vez a los paseos,
para escuchar la mágica armonía,
con que Garaya a todos nos convoca.
¡Qué apuros pasará! ¡oh Fabio amigo!
¡Oh exento de dolor y disimulo,
para emprender la rápida carrera
en busca del ansiado receptáculo!
Yo sé de una mujer enamorada,
víctima triste de implacable suerte,
que a su casa corrió por mor de aquello,
y el amante al mirar que se le huía
la sílfide adorada de sus sueños,
quedó transido por amarga pena,
se puso a corretear por esas calles,
pereciendo de tisis galopante,
y lo que en boda terminar debía
¡ay!terminólo la espantosa Parca.
¿Y el caso aquél del matrimonio amante,
que aún por las calles sin cesar pasea,
llevando el paso con marcial denuedo,
sin pronunciar una mortal palabra?
¿Cuál la culpa fue? de la señora:
sintió un apuro que forzó al esposo
raudo a trotar para llegar a casa,
y ambos perdieron para siempre alientos
y ya no pueden exhalar sus voces.
Pero baste de ejemplos ¡Fabio amigo!
Tu que todo lo puedes, en la casa
olímpica del santo municipio,
a la sesión congrega a los ediles,
y amigo y protector del bello sexo
muéstrame ¡oh Fabio! defendiendo sean
colocados los kioskos.Hasta otra,
y perdona si Fabio te he llamado,
debiendo de llamarte Baldomero.
¡Adiós te queda! El importuno vate
promete darte lata soporífera
con nueva gongorina y semiclásica
espístola fatal que te preparo,
si desoyeras mis mortales quejas.
Magnífica la foto, toda una radiografía de Corrida en un verano de los 60. El rapaz con el jersey por los hombros, las féminas luciendo gala y palmito en las terrazas....
ResponderEliminarSe observan restos de confeti en el suelo, seguramente debido a que la instantánea fue tomado a posterior de un desfile de carrozas del Día de Asturias.
Efectivamente era en las fiestas de Begoña
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