Comenzaba el esperado año 1982 y éste era el aspecto que El Molinón presentaba el 22 de enero.
La compañía constructora Huarte, sumaba retrasos en la ejecución y los nervios afloraban entre los responsables de que Gijón estuviera a la altura del Mundial 1982.
Con el tiempo , todos nos daríamos cuenta de la falta de calidad de las obras , pero nuestro antisimétrico Molinón pudo pasar por el Mundial con la cabeza bien alta.
Yo era un chavalín, pero recuerdo ver los autobuses con argelinos medio saliendo por las ventanillas cuando ganaron a Alemania, o estar a la puerta del Príncipe de Asturias pillando autógrafos de los Stielike, Rummenigge, Schumache y demás, sin más problemas que esperar la llegada de su autobús, sin escolta policial ni masas de fans esperando a la puerta. Cómo ha cambiado el tema... por cierto que puede ver dos partidos, uno de ellos el infame Alemania-Austria.
ResponderEliminarYo pude ir a los tres partidos (el precio de las entradas era de 300 pesetas), aún guardo las entradas, en la zona nueva alta del estadio se ubicaban la mayoria de los austriacos y los alemanes y abajo de pie y en el centro, la mayoria de los argelinos que eran los que animaban mejor el ambiente, chilenos pocos pero alguno también había.
ResponderEliminarEl estadio como bien dices... asimétrico...menos mal que con el timpo a mejorado algo.
Gracias Saltiago. Un saludo
José
Muchas gracias por el comentario, un saludo José
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