Una vista veraniega del año 1965 del muro, un muro donde parecen nuevos muchos detalles que nos vienen a la vista ( el suelo, las pérgolas, las casetas, el edificio del Palermo....). El fondo , el perfil todavía razonable de las edificaciones que poco a poco iba a ir creciendo .
Una pena el desarrollismo urbano sin sentido durante esas décadas. En particular, entre la calle Cápua y el Cerro, que debería haber preserbado el encanto decimonónico y de prinicpios del s. XX.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo , anónimo , y lo he reflejado en varias entradas -por desgracia-. Hace años me comentaban que había dos ciudades que se ponían en las escuelas de arquitectura como mal ejemplo de urbanismo; una era Algeciras y la otra.....Gijón.
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