En el boletín de ese mes de Discorama podemos leer todavía los títulos traducidos de canciones de los Beatles. Decir el recaudador (por Taxman) o Sarita la chica alta (por Long tall Sally) nos hace sonreir en estos días , en los que todavía algunos recordamos los problemas de dicción para pronunciar títulos de cine como el Ais guay saut o el bró montais.
Antes si una peli o una canción no era traducible pues se ponía un título a la española y arreando, y con él nos quedábamos.
Yon Vayne, Tirone Poguer, Cargable (debía ser un pesado)...¿qué tiene de malo Aisguaysaut, Latixer???.
ResponderEliminarTambién hicimos traducciones memorables mejorando manifiestamente el original: Centauros del desierto por "The Searchers"
A mí siempre me ha parecido misión imposible pretender que digamos bien esos nombres y esos títulos, pero debe vender muy bien porque aquí andamos comprando "Kalia Vanish Oxiaction Intelligence" o "L'oreal Men Expert Hydraenergetic Turbo booster antidespertares difíciles". Para cuando he sido capaz de decirlo, mi neurona me ha impedido controlar el resto de los músculos de mi cuerpo con las desagradables consecuencias que eso tiene.
ResponderEliminarTienes toda la razón Latixer cuando dices que , de una manera u otra, las palabrejas nos quedan en alguna capa cerebral casi de por vida.Sin ir más lejos a mí nunca se me olvida - y mira que tiene años el anuncio- lo de "Vim Clorex verde con dicloroxidenol". No sé que haría exactamente pero lo vendían como la panacea de la limpieza.
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