¡Ike camisas!, ¡Ike regalo!, decían en el anuncio en un derroche de ingenio. Rubo a mi mi madre me cosió unos botones en la cintura e hizo un hojales en el pantalón que aquello se movía menos que la línea de flotación de un barco. lo malo era desenganchar esa ingeniería en el momento del apretón.
Quizá, no lo recuerdo bien, la había heredado de mi padre, pero comparándolas con las de hoy en día, con la tela de una camisa actual los de IKE hacían dos, eso seguro.
La camisa que llevé el dia de vuestra boda ye de IKE, y tengo otra azul.Cuando estuvieron encerrades les paisanes de la fábrica yo salía con la fía de una de elles y una vez entré.Al poco cerraron.
Las camisas IKE gastaban lo justo en tela, a la mínima se salían del pantalón.
ResponderEliminar¡Ike camisas!, ¡Ike regalo!, decían en el anuncio en un derroche de ingenio. Rubo a mi mi madre me cosió unos botones en la cintura e hizo un hojales en el pantalón que aquello se movía menos que la línea de flotación de un barco. lo malo era desenganchar esa ingeniería en el momento del apretón.
ResponderEliminarA lo peor tus camisas Rubo eran de la última época, cuando ya la crisis les rondaba.
ResponderEliminarQuizá, no lo recuerdo bien, la había heredado de mi padre, pero comparándolas con las de hoy en día, con la tela de una camisa actual los de IKE hacían dos, eso seguro.
ResponderEliminarYe lo que hay,ayer y hoy.
ResponderEliminarTres largos de manga por talla también anunciaban.
ResponderEliminarEfectivamente Josepin
ResponderEliminarLa camisa que llevé el dia de vuestra boda ye de IKE, y tengo otra azul.Cuando estuvieron encerrades les paisanes de la fábrica yo salía con la fía de una de elles y una vez entré.Al poco cerraron.
ResponderEliminarAsí son les coses, mi suegra también trabajó allí de moza.
ResponderEliminar