Quizás la humedad sea aliado de más de una próstata para que muchos gijoneses tuvieran una especial sensibilidad por este tema. Otros gijoneses, la mayoría, la sensibilidad la teníamos en la pituitaria y ya nos conocíamos las esquinas, chaflanes, puertas de garaje etc en donde el vertido de aguas era algo tan constante que entraba ya en la micro historia de Gijón. Recuerdo, por decir un lugar, en que esta fragancia , este "Eau du Gijón" es constante y es en la parte que da al club de regatas de la iglesia de San Pedro o también el callejón que subía hacia el antiguo ateneo desde los Moros.
Es decir, la "Costanilla de la Fuente Vieja", sin duda una de las calles más antiguas de la ciudad, un resto de la villa primitiva como esas otras calles "Espaciosa", "Anghera", "Agua", que más que calles parecen patios de vecinos.
ResponderEliminarsolu correxir una cosa,pa nun confundir a la xente, n'Asturianu escribese asina: Con tanta humedá apetez mexar
ResponderEliminarCorregido el título minin
ResponderEliminarEn la susodicha Costanilla , que casi en mayor el nombre que la calle, hicieron una suerte de obra de albañilería para "anular" un esquinazo y dejarlo como rampa para evitar la suelta de aguas indiscrminada.
ResponderEliminarMexar ho, !!! voi mexar ....
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