EN MÁQUINAS DE LA CALLE COMO LA DE LA IMAGEN ,- QUE DURANTE MUCHOS AÑOS ESTUVO ADOSADA A LA PARED DE LA "CONFITERIA SIMI" (FERNÁNDEZ LADREDA 32)- , SE PODÍA CONSEGUIR AL PRECIO DE UNA PESETA UNA ENTRE LAS MULTICOLORES BOLAS DE CHICLE QUE POSEÍA EN SU INTERIOR.
POR UNA PESETA TENÍAMOS EL FINO CHICLE "CHEIW", EL CLÁSOCO Y ESPECIAL PARA INFLAR "BAZOOKA", EL DUNKIN Y SUS REGALOS, EL "NIÑA", HYPPIE 2000, ETC... O EL DE MARCA BLANCA DE ESTAS MÁQUINAS DE CALLE.
LA BOLA DE CHICLE DE LA MÁQUINA ERA EL MÁS GRANDE Y CON UNA ESPECIAL CÁSCARA QUE PROTEGÍA SU GOMOSO INTERIOR. SU SABOR -SIN EMBARGO- NO ERA MUY DURARERO.
LA MÁQUINA ESTABA ESTRATÉGICAMENTE SITUADA EN ALTURA PARA QUE CUALQUIER GUAJE/A LLEGARA A INTRODUCIR LA PESETA Y LE DIERA HACIA ABAJO AL RESORTE QUE ERA UNA PALANCA CON UNA BOLA DE PLÁSTICO QUE NO SE VE EN LA FOTO GRANDE. ESTE TIPO DE RESORTE DEBE DE SER QUE TENÍA POCA VIDA, YA SEA POR EL USO O EL GAMBERRISMO . PASÓ A SER MÁS MINIMALISTA COMO SE APRECIA EN LA FOTO PEQUEÑA DONDE EL RECTÁNGULO CENTRAL PRESENTA EL NUEVO RESORTE PARA SACAR BOLAS.
SI PASÁIS POR EL LOCAL DE LA ANTIGUA CONFITERÍA SIMI (ACTUAL EL RINCÓN DEL POLLO) , AÚN SE OBSERVA RESTOS DEL ANCLAJE EN LA PARED DE LA ANTIGUA MÁQUINA DE BOLAS.
DICHO TODO LO CUAL HAY QUE HACER CAMPAÑA ¡ CHICLES MASCADOS A LA PAPELERA! QUE DA PENA VER ALGUNAS ACERAS.
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En una floristeria en la Carretera del Obispo, a la altura del numero 55-65 tienen una de estas. Cambiando de tema... no se acuerda nadie de las salas de recreativos que había en Gijón? Gran tema olvidado.
ResponderEliminarpues claro, quien no se acordara de ellas,jugando al pinpon,futbolines,bilar,maquina de petacos y poniendo discos en las jukebox
ResponderEliminaryo pase por la de los patos,en la calle covadonga ,donde la iglesia de San lorenzo, la de al lado de Peritos y luego al perrito en los vikingos y alguna mas en pumarin
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
RECUERDO GIJON
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.
José
Ramón...
BIENVENIDO JOSÉ RAMÓN AL BLOG. MUCHAS GRACIAS POR TUS PALABRAS....TODA UNA ENTRADA TRIUNFAL QUE ESPERO CONTINÚE CON MÁS COMENTARIOS.
ResponderEliminarINTENTARÉ VER LA MÁQUINA QUE DICES MIGUEL. RESPECTO AL TEMA RECREATIVOS YA HABÍA HECHO UNA ENTRADA AL RESPECTO , ESTE ERA SU TEXTO:
ResponderEliminarMÁQUINA DE PETACOS O de bolas, o como dicen los modernos, de "Pin Ball". En fin, que a mí lo de Pin lo relaciono con el gran amigo de la vaca Venancia , valga el juego de palabras. Y del juego en sí, de sus sonidos mecánicos (mejor que los electrónicos) estaban plagados los bares de Gijón y los recreativos. De estos últimos recuerdo especialmente el que estaba al lado de la plazuela, con su máquina del jugador de baloncesto que cogía una bola se giraba y la catapultaba contra la canasta, o del oso aquél que había que matar con el disparo de una escopeta y al darle se erguía pegando alaridos en plan "que me muero", también recuerdo otra maquinita que tenía un helicóptero (todo lo que digo es mecánico, que no había ordenadores ni chips ni nada) que había que llevarlo por los aires y tenía que aterrizar sobre helipuertos de Roma, París...etc (se sabía que eran éstos por reproducciones de sus monumentos).También recuerdo una máquina que era un periscopio de submarino y que dándole al botón salía un haz de luces (en plan "belén" pero rojas) que hacían las veces de torpedos que tenían que hundir unos barquitos de plástico que iban saliendo en un circuito sin fin. Era fácil coger el punto del momento exacto en que había que darle al botón y...explosión. Y como estos juegos había unos cuantos más hasta que.....llegó el primer juego infomático que conocí, el famoso del partido de tenis con dos líneas laterales, pelota cuadrada, sonido tipo sónar y además en blanco y negro.
Me enrollé un poco y no hablé mucho de las máquinas de petacos, pero ¿alguna vez cogísteis una bola de acero de las mismas? ¡cómo pesaban! . Os dejo el turno para vuestra opiniones y recuerdos.
Yo de salas de estas recuerdo, la que estaba en la calle Covadonga, que le llamabamos Elgi; la que estaba en Pablo Iglesias al lado de la tienda de ropa deportiva Camblor; una que estaba al principio de la Avda Schultz, automáticos Rodríguez en la ruta los vinos, mas bien llamada Jichomáticos, la que estaba en la calle Felipe V, al lado del Horno de Gusmain, cerca de los Hollywood; la de enfrente de peritos; una en la calle Oriamenid (ahora Perez de Ayala), que llamaban.. ¿el mosquito? Una pregunta al aire ¿eran mas terribles los jichos o los jefes de las salas?
ResponderEliminarAquellos chicles eran igual de peligrosos para dientes y empastes que los caramelos de café con leche o los caramelos-ladrillo de Covadonga. Conseguir romper el recubrimiento caramelizado costaba esfuerzos...y algún que otro mordisco en el carrillo.
ResponderEliminar¡Qué tiempos!
MIGUEL BUENA SELECCIÓN DE VIEJOS LOCALES.
ResponderEliminarMR. CLARK ,ANTE DENTADURAS POCO RESISTENTES HABÍA UN CHICLE SEXISTA Y BLANDURRÓN, SE LLAMABA "NIÑA"Y TENÍA UN SABOR MÁS BIEN EMPALAGOSO.
Hola amigos,os saludo desde el sur,en concreto de Malaga,leyendo por aqui he ido a parar a vuestro blog por lo de la maquina de chicles y deciros que la he conocido y que por suerte tengo dos de esas nuevas y funcionando a la perfección,eso si con pesetas.Me llamo Alejandro y si que nos hacia mucha ilusión poder sacar uno,queda de escandalo en mi cuarto,tambien deciros que podeis ver una en un portal llamado Todocoleccción.net
ResponderEliminarVereis que guapa,saludos amigos desde Málaga
SALUDOS MALAGUEÑO ANÓNIMO, GRACIAS POR EL COMENTARIO.
ResponderEliminarHola al fantastico blog. Accedí a el por casualidad, navegando. Como gijonés de la quinta del 62 me siento plenamente identificado. Me ha apetecido escribir en numerosas entradas pero me he reprimido pensando que no tenia nada interesante que decir. Sigo pensando exactamente lo mismo pero los chicles Cheiw me han traido a la cabeza un viejo chiste:
ResponderEliminar- Deme cinco chicles
- ¿Cheiw?
- Noooooooooo. Chinco
Adorables tiempos.
Pedro
Gracias por tus elogios Pedro. Te animo a hacerte seguidor del blog y....NO TE CORTES POR ESCRIBIR, piensa que seguro que a muchas personas tu opinión les parecerá muy interesante.
ResponderEliminarSaludos de otro de la quinta del 62
pues yo tengo otra maquinita de esas que me pille del rastro,..muy chulis si señor...uff de pensar que se estan vendiendo por internet por 500 y hasta 600 euros y a mi me costo 5, jajaja
ResponderEliminarTIENES SUERTE ANONIMO, SALUDOS
ResponderEliminarCuantos chicles de bola comidos, con lo malos que eran. Peseta, clac clac con toda la fuerza que podíamos y a masticar el bolón. También los Bazooka con sus chistes, y los Cheiw que eran algo mejores.... Y de las salas de recreativas Elgi donde está ahora el Savoy nuevo, Los Campos en Menéndez Pelayo junto a la confitería, y la del Nene al lado de la cafetería Johy en Dr. Hurlé (ahí casi me atracan un día volviendo de Mercadona y tuve que meterme en el kiosco de Emilio Tuya jeje). Y antes de las salas y muy de niño la máquina del Pong en alguna cafetería, a 25 pesetas la partida a 15 puntos, implorando a mi padre mi hermano y yo para que nos financiara una partidilla el domingo je.
ResponderEliminarQué digo de Mercadona.... de Mercaplana, vaya patinazo. Si me pongo a recordarlo vaya susto que pasé hasta llegar a casa.
ResponderEliminarCuantos locales y recuerdos mencionas....¡¡¡Elgi!!! me viene a la mente máquinas como la del jugador de baloncesto que se giraba y tiraba la bola a canasta, la del supuesto submarino que que debía hundir barcosque eran de plástico y el rastro del torpedo luces rojas , ¡ analógico a tope! y más; el helicóptero que se posaba en capitales europeas de cartón etc etc
ResponderEliminarJugué en Elgi a varias máquinas electromecánicas: el submarino, del helicóptero que aterrizabas donde se encendía, un avión que volaba de noche y debías disparar en sitios y momentos concretos, la galería de tiro que tenía una carabina en un soporte, la que tenías que bajar un duro por una rampa hasta abajo para recuperarlo o se te caía por los bordes casi siempre, y otras. Y de las arcade casi todas en las que jugaba eran de coches.
ResponderEliminarPor aquellas máquinas de aviones y helicópteros de las que hablais y que tanto nos flipaban de nenos me pedí el juego Rescate Espacial para Reyes.
ResponderEliminarY vaya cómo lo disfrute durante mucho tiempo.
Saludos.
Fua, las electromecánicas las recuerdo poco, yo soy más de las electrónicas
ResponderEliminarSi recuerdo una electromecánica de un vaquero que salía por una puerta a la izq de todo y se metía por otra a la derecha de todo, tenías que tirar con una carabina y derribarlo, yo nunca lo conseguí (no se si mala puntería o que la máquina no iba muy allá)
Miguel ha citado casi todas las de Gijón, yo añado una más, cerca de los institutos, en una calle pequeña por detrás
La de enfrente de peritos era de los dueños del mesón Maracaná que estaba un poco más abajo, ELGI eran 2, la de Covadonga y la de Pablo Iglesias, las llevaban un padre y un hijo y estaban indistintamente el padre en covadonga y el hijo en pablo iglesias o viceversa, el padre era un hombre mayor, delgado, con bigote, el hijo era gordo y tendría a mediados de los 80 unos 30 y pico-40 años
La de Felipe V la recuerdo bastante porque era la que más iba, ahí iban mucho los del codema, Luis creo que se llamaba el dueño, por cierto que desde que cerró creo que el local no se volvió a usar (aunque hace años que no paso por ahí)
Yo a las recreativas y al spectrum les di bastante, todavía juego en este mismo pc con el MAME, hace un momento estuve con el ghosts 'n goblins (que llamábamos el de los zombies por eso de que el inglés no era nuestro fuerte)