EN EL AÑO 1977 UN AMIGO DE LA PANDILLA QUISO AFILIARSE A ESTE PARTIDO Y YO LE ACOMPAÑÉ. ESTABA LA SEDE EN EL EDIFICIO DE LA CALLE DE LOS MOROS EN QUE ESTUVO UBICADO EL CINE ROMA. NO VOY A ENTRAR EN DETALLES DE LA ENTREVISTA EN CUESTIÓN PUESTO QUE MI AMIGO TENÍA QUINCE AÑOS Y..... LO QUE SÍ RECUERDO FUÉ LA SORPRESA QUE LLEVÉ AL BAJAR EN ASCENSOR CON ÉL Y DESCUBRIR QUE POCAS PLANTAS MÁS ABAJO ESTABA LA SEDE DEL PSOE Y VER LO QUE HIZO. EL ASCENSOR ERA DE LOS QUE ABRIENDO LA PUERTA ENTRABAS DIRECTAMENTE EN LAS OFICINAS, PUES BIEN,MI AMIGO LLEVADO POR SU ODIO POR EL PSOE(Y ALGO MÁS FEO) PARÓ EL ASCENSOR SACÓ SU ASUNTO Y SE PUSO A MEXAR FRENTE A LA PUERTA DEL PSOE. POSTERIORMENTE COMENTÓ ....¡ QUÉ A GUSTO ME QUEDÉ !
TOMARLO COMO UNA ANÉCDOTA Y NO COMO DEFINICIÓN POLÍTICA, EL BLOG ES APOLÍTICO.
¿Partido-Socialista-Popular de Asturias? Finísima, la entrada. No comento más: se comenta sola.
ResponderEliminarGRACIAS ANÓNIMO....ASÍ ES LA VIDA
ResponderEliminarYa a llovido.
ResponderEliminarSaludos
En el 1978 el PSOE absorbió al PSP definitivamente.
ResponderEliminar¿Qué hizo tu amigo? ¿Se Cagó?
Aunque eran épocas convulsas, no entiendo que un socialista tenga odio a otro partido socialista aunque estos no fueran marxistas, cosa que entre otras les diferenciaba.
El cartel es una reliquia, conservaló !!
Saludos
Evidentemente no renovó por el psoe de entonces...la deriva política tenía muchos vaivenes.
ResponderEliminarEs una pegatina lo que he subido...creo que tengo alguna más de esta formación. Saludos Alejandro.
Tierno recibió 400 mil pelas de la época del SECED para montar el PSP
ResponderEliminarEstaba tan controlado como el psoe y como carrillo
El cabo suelto jeje estaba todo atado y bien atado, casi 50 años y seguimos igual no, peor
Claro que podríamos estar peor jeje. Por ejemplo con la república soberana de Asturias del Belarmino Moral, un figura, o si hubiera triunfado la revolución del 34.
ResponderEliminarHabríamos estado estas últimas décadas puteados y apretando para salir de la miseria como búlgaros o rumanos.
* Belarmino Tomás.
ResponderEliminar"Habríamos estado estas últimas décadas puteados y apretando para salir de la miseria como búlgaros o rumanos"
ResponderEliminarCierto, pero en 1978 ya había pasado ese peligro
O no, de hecho por eso se controló tanto a la oposición, para evitar un pc fuerte a la italiana, a USA no le hacía gracia otra Cuba en Europa, a la oligarquía nacional obviamente tampoco
De todas formas tampoco los derrotaron tanto, están en el gobierno y hoy día el estado es 3 ó 4 veces más gordo que con Franco, si hubiéramos vivido lo que rumanos y bulgaros (y hungaros y polacos) a lo mejor hoy teníamos un Orban o funcionabamos como Estonia y Letonia que no han hecho más que crecer mientras aquí nos vamos a la mierda en cámara lenta
Pero aquí todo es estado, estado, estado y así nos va
Un figura Belarmino, zi zeño, incluso emitía moneda
ResponderEliminarhttps://static.eldiario.es/clip/ba5f788b-012c-4c2b-b9ce-c2bec98fcf91_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg
Anque los campesinos que yeren bien llistos cuando ibes por patates a les aldees de los alrededores d Xixon nun te los queríen y pidíente duros de plata
aluego la so fía pura foi conceyal psoe en Uvieu con masip, el mesmu qu'el so padre fuera alcalde con Francu, se gatupardu, mio amigu
Vaya elemento el Belarmino, empezó a armarla en la revolución del 34 y terminó sus días vendiendo alpargatas en Méjico tras conseguir escapar en la guerra civil.
ResponderEliminarEl presidente del "Consejo Soberano de Asturias y León", capital Gijón, era "un tío vanidoso, ambicioso y extravagante que hacía las políticas más adecuadas para fabricar fascistas", dijo Hugh Thomas.
Se lo montó mejor su apañero Indalecio Prieto que con las joyas y todas las cajas de seguridad de bancos madrileños saqueadas se fue en el Vita a refugiarse en los brazos de su compañero de logia Lázaro Cárdenas, terminó viviendo en el DF dándose la vida padre y vivió hasta 1963 en un palacete de la avenida de Nuevo Leon que hoy es un restaurante
ResponderEliminarNegrín por su parte siguió con sus putillas y sus cenas pantagruelicas en París
Y es que hay cosas que no cambian