Pues va a ser que no . Se trata de la llamada Casa de la Palmera sita en el número 82 de la calle Cabrales de Gijón.
Actualmente es de propiedad municipal, sede social del Teatro Jovellanos.
Construído a finales del siglo XIX por Anacleto Alvargonzález no mantiene el aspecto original que le vió nacer cuando España perdía sus últimas colonias.Éste varió cuando Manuel de la Concha Manjón encargó en 1913 una reforma al arquitecto Antonio Suárdiaz que traería como resultado la imagen que hoy podemos ver.
Posteriormente el palacete modernista estuvo en el "ojo" de dos oftalmólogos que hicieron de él su vivienda y consulta; Félix Fernández Balbuena hasta 1936 y Elías Díaz y Vigil- Escalera hasta 1978.
Afortunadamente se salvó de la piqueta como tantos edificios históricos de Gijón y ,como ya indiqué, tiene titularidad municipal desde 2007.
La restauración ha sido muy acertada. Esperemos que el palacete de la Plaza de Europa (D. Ladislao Menéndez) luzca algún día así.
ResponderEliminarSaludos.
Así sea Rubén . te devuelvo el saludo.
ResponderEliminarLos guajes de la cercana Academia Sánchez-Lorenzo acudíamos al patio de la entrada a "patinar". Lo hacíamos aprovechando el verdín que se formaba en la superficie, deslizándonos sobre la suela de los zapatos. Los resultados en las culeras y rodillas de los pantalones eran desastrosos, todo un castigo para las abnegadas madres.
ResponderEliminarLos guajes siempre fueron los mejores exploradores de los sitios ajenos de Gijón.¡quién no tiene anécdotas de praos, locales vacíos, ruinas....en los que se metió de crío!
ResponderEliminarSobre locales vacíos, sin ir más lejos, en la esquina de Casimiro Velasco con Cabrales, frente al Colegio Público, existía un colegio privado de cuyo nombre no me acuerdo. Los guajes de la Sánchez-Lorenzo penetrábamos por un hueco de la verja y utilizabamos el caserón para jugar al escondite (año 1.964)
ResponderEliminarSiempre me encantó esa casa y la calle... y como está en la memoria de infancia y juventud, me trae recuerdos y me pone entrañable.
ResponderEliminarUna joya que evitó el desarrollismo....gracias por el comentario
EliminarPrecioso rincón urbano de Gijón de toda la vida. A ver cómo queda al final el tochu que están haciendo enfrente en el colegio, tengo que pasar a velu este verano cuando vaya pallá.
ResponderEliminarAl menos resistió la piqueta...
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