Hay que decir que después de la época dorada de los "conciertazos" de éxito de Gijón en los años 90 (Los Rolling, Tina Turner, Bowie, Prince, Bob Dylan, Dire Straits, BB King, Bon Jovi, Sting, Bruce Springsteen) el de McCartney fue un pinchazo fuerte (económico), no obstante según comentarios que me dieron, el sonido y espectáculo fueron buenos, aunque un poco bajo de potencia. El ayuntamiento estaba acojonado porque una semana antes no habían vendido ni la tercera parte de las entradas (coñe que eran a 45 pavos, nada barato), y tuvieron que negociar políticamente, deprisa y corriendo con Movistar y Banesto (y otras empresas, paquetes de entradas rebajados), que compraron varios miles de entradas para sus clientes (decían que hasta 8000). Por cierto que hubo movida con lo de Movistar a la entrada porque solo puso una taquilla para canjear los tickets, que daban por solo enviar un SMS, y la peña se puso nerviosa: miles de personas esperando, nadie sabía nada, muchos nervios, colas rotas. Y gracias a ello consiguieron medio llenar el Molinón y evitar el desastre total, pero dejó un agujero de medio millón de euros de pérdidas, o tal vez más.
De aquello me acuerdo lo que me contaron, por ejemplo un amigo que trabajaba en una contrata con el ayuntamiento le daban entradas las que necesitara cuando había conciertos. La pena es que fueron unos años para mí que trabajaba lejos y en cosas que no me dejaban desplazarme en verano.
Hay que decir que después de la época dorada de los "conciertazos" de éxito de Gijón en los años 90 (Los Rolling, Tina Turner, Bowie, Prince, Bob Dylan, Dire Straits, BB King, Bon Jovi, Sting, Bruce Springsteen) el de McCartney fue un pinchazo fuerte (económico), no obstante según comentarios que me dieron, el sonido y espectáculo fueron buenos, aunque un poco bajo de potencia. El ayuntamiento estaba acojonado porque una semana antes no habían vendido ni la tercera parte de las entradas (coñe que eran a 45 pavos, nada barato), y tuvieron que negociar políticamente, deprisa y corriendo con Movistar y Banesto (y otras empresas, paquetes de entradas rebajados), que compraron varios miles de entradas para sus clientes (decían que hasta 8000). Por cierto que hubo movida con lo de Movistar a la entrada porque solo puso una taquilla para canjear los tickets, que daban por solo enviar un SMS, y la peña se puso nerviosa: miles de personas esperando, nadie sabía nada, muchos nervios, colas rotas. Y gracias a ello consiguieron medio llenar el Molinón y evitar el desastre total, pero dejó un agujero de medio millón de euros de pérdidas, o tal vez más.
ResponderEliminarDe aquello me acuerdo lo que me contaron, por ejemplo un amigo que trabajaba en una contrata con el ayuntamiento le daban entradas las que necesitara cuando había conciertos. La pena es que fueron unos años para mí que trabajaba lejos y en cosas que no me dejaban desplazarme en verano.
Muchas gracias por el comentario lleno de datos y anécdotas sobre los grandes conciertos de Gijón.
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