jueves, 20 de enero de 2011

GIJÓN, UNA CIUDAD PARA TODOS.....los que podían pagar una vivienda.

Seguimos con la conciencia social y las condiciones de vida en el Gijón de no hace tanto (foto de 1980). Si bien el demacrado aspecto de las viviendas y el ambiente general de la foto no era muy halagüeño todavía había muchos gijoneses y miembros de otras comunidades que vivían en condiciones peores. Me refiero a los que sobrevivían en los múltiples poblados chabolistas que existían en nuestra ciudad (Villacajón, la Cábila..) . Precisamente de La Cábila os hago llegar un reportaje aparecido en el Comercio a finales de los sesenta pero cuya realidad tardaría aún en desaparecer.
"Es imposible dar una cifra exacta de cuantas personas habitan La Cábila. Patios completos con chabolas y más chabolas, suman un considerable número de moradores. Allí se mezclan niños, jóvenes y viejos con gatos, perros, gallinas, caballos....
En el fango de la calle central del poblado, cuando llegamos, jugaban muchos más niños que durante un recreo escolar. Bicicletas deterioradas, muñecas decapitadas o mutiladas, hacían de antesala de un mañana incierto.
Estamos en el interior de una chabola de madera, aproximadamente de cuatro por cuatro metros. Un destartalado fogón, dos camas, una cuna y un cajón armario de tablas viejas.
¿cuántas personas habitan aquí?
-somos siete hijos y nosotros dos. Ahora falta el que está en el hospital.
¿cómo se las arreglan?
-Ya se puede dar una idea. Serían largo contarle las peripecias que pasamos para acoplarnos.
¿pagan renta?
-naturalmente.Sesenta pesetas al mes. Y las reparaciones por nuestra cuenta.
¿Y la luz?
-Aquí, un monumento para la Hidroléctrica. Nadie paga luz. Todos la tenemos prestada.
Otro patio, ocho familias, 92 personas.Se visita otro hogar con un panorama desolador en el interior de aquel monstruoso montón de latas y tablas carcomidas por el agua.
-Pagamos trescientas pesetas de renta. Pero por Dios no lo diga, no vayan a ponernos en la calle.
¿no tienen frío aquí?
-Lo peor es que llueve dentro, y mire el agua que mana del piso. Créame que viendo a mis tres criaturas en este fangal se me parte el corazón.
Esta es la noticia, triste noticia pero que no puede ser mitigada. Como primera medida se nos ocurre pensar que hay que poner todos los medios de que el poblado siga aumentando. Y que se destruya totalmente cada chabola que quede libre.
Después habrá que ir pensando en la dificilísima tarea de buscar acomodo a estas humildes gentes.
A doscientos metros de ellos se elevan modernos edificios que , como una garra amenazadora, sentencian al poblado.
Una sentencia que pide urgencia en ser llevada a cabo por el bien de aquellos pobres moradores."

martes, 18 de enero de 2011

VOLVIENDO AL RECUERDO DEL OTRO GIJON:CALLE COROÑA , EL NATAHOYO

Tomo el testigo del comentario que hizo Miguel J.Blazquez y os presento esta estampa de la calle Coroña a finales de la década de los setenta. Dejaré que los juicios de valor sobre la forma de llevar adelante a ese otro Gijón los hagáis vosotros con vuestros comentarios. Y no sólo será de esta calle o de la ciudadela de Capua que ya subí , irán saliendo otros recuerdos que también forman parte de la memoria colectiva de nuestro Gijón del alma.
El Natahoyo y La Calzada, los dos barrios obreros específicos de la revolución industrial han ido convirtiéndose en las zonas proletarias por excelencia de la ciudad en los siguientes años. En el Natahoyo, el Patronato Laboral Francisco Franco construyó un grupo de viviendas a partir de 1952, y en la misma década hizo otro tanto la Constructora Gijonesa. En Jove, junto a la barriada de pescadores levantada en los últimos años de la década de los 40, el Instituto Nacional de la Vivienda erigió un grupo de 114 viviendas para los portuarios del Musel, y Gijón fabril alzó en la Calzada varios bloques de viviendas para sus obreros.Entre los años 50 y 70 fueron muchos los edificios construídos al amparo de la legislación de viviendas bonificables y subvencionadas. A partir de los 70 hay más iniciativa privada, lo que indica una plusvalía del suelo en estas zonas. Es significativo el desplazamiento de actividades industriales a favor de usos residenciales del suelo; antiguas factorías como la Algodonera, la fábrica de cervezas etc han desmantelado sus instalaciones para dedicar los solares resultantes a la construcción de grandes bloques.
El Ayuntamiento nunca supo estar a la altura del crecimiento de Gijón y así se podían ver muchas calles sin asfaltar hasta las décadas de los setenta y principios de los ochenta, algunas relativamente cercanas al centro como la calle Colón.

lunes, 17 de enero de 2011

EN GIJÓN DIFÍCIL PASAR DE LOS TREINTA GRADOS (AUNQUE NO IMPOSIBLE)


No sé, pero hay objetos intranscendentes que al volver a verlos nos resultan tremendamente familiares. Entre ellos podría mencionar en mi caso el termómetro de la foto, gentileza de cervezas "la estrella de Gijón".
¿Donde lo situaría en la memoria?¿Bares, ultramarinos, almacenes de bebidas, mercerías de la época...? no tengo respuesta ,pero sí estoy seguro que la combinación de los colores del mismo son parte importante de ese recuerdo ¡quién lo diría de un simple termómetro!.