
Digo la de los posos porque el recuerdo que nos dejó a muchos la vieja fórmula del Kas naranja fueron los serpenteantes hilos que flotaban y contorneaban en la base de la botella. El sabor dulzón del contenido y el granulado de la botella son experiencias que no se olvidan .
Las empresas tienden en ocasiones por tocar la fibra nostálgica y así tuve la oportunidad de echar una instantánea (como se decía antes) a la vitrina de la feria de muestras de Gijón que recordaba esta etapa del kas en nuestra villa. Por si hay alguien que no lo recuerde, nosotros teníamos nuestra planta embotelladora de Kas en Roces , creo que se llamaba Casbega.