
Si pudiérais ver el reverso de las chapas, desgastadas de tanta carrera , podríais leer el nombre de aguas minerales y cervezas cuya fecha de caducidad ya pasó hace décadas. Las chapas - originales en todo- con su cristal y el modelo de cromo del que se extraía el retrato del as en cuestión tienen su historia.
Evidentemente se encontraron en Gijón entre los restos de un edificio antiguo, en cuyo bajo se encontraba años ha una tasca o chigre o bar o taberna o como quisiera llamarse.
Os aseguro que las chapas pesan ,proporcionalmente a su tamaño, bastante y el cristal debe de tener un grosor casi similar al de las botellas de coca cola.
¡Y lo que disfrutábamos cuando pasábamos la "bomba" con nuestras chapas...!