
Tras atravesar la puerta se ve el inmaculado aspecto de la misma y sorprenden especialmente dos cosas: las peticiones escritas en un cuaderno que le hacen a la Virgen los visitantes y los exvotos de todo tipo que cuelgan de una de sus paredes ( de cera, recuerdos, prótesis...)
Quizá como curiosidad , leí algunas peticiones que en algunos casos me sorprendieron , como la de un señor que se hacía cruces con "la juventud crápula" que había hoy en día y que pedía por su recuperación, y sobre todo la que ilustra la foto. No lo considero una petición y quizá sea un acto de desesperación amén de otros calificativos. Queridas/os lectores lean y juzguen...