viernes, 27 de diciembre de 2019

FELICITACIONES CODEMA AÑOS 70


Hoy leo la noticia del fallecimiento del padre Villanueva. También yo fui alumno suyo y, como a la mayoría , no se me olvida la forma de rellenar los partes de asistencia y las frases tan originales que hacían que sus repuestas nunca dejaran indiferente a nadie. Recuerdo con cariño las clases de historia del arte que , a base de proyectar diapositivas, nos daba en la parte superior del Salón de Actos . También recuerdo que nos daba el mando a los alumnos para que fueran pasando las imágenes y en el cual había otro botón con el que  podíamos graduar  las fotos para su correcta visión. No se me olvidará el día en que se dio la doble casualidad en que me diera el mando el p. Villanueva y no haber llevado las gafas  a clase...para mí se veía bien pero para el resto......pero bueno esa era otra historia DEP.
Os subo dos felicitaciones que enviaba el Codema a las familias de los alumnos de los años 1971 y 1973.

5 comentarios:

José Manuel Alvarez dijo...

Hora...? 12:30
Asignatura...? A.C.
Tema a tratar...? Tres gaviotas ✓✓✓(a nadie-le importa-nada)
Firmante...? L.Vil

Era un crack! No lo soportabamos, pero nos dejó un recuerdo especial.
La Lloca...le decíamos.
D.E.P.

Alfredo dijo...

Me acuerdo de un compañero mío que le preguntó:
- "Padre, ¿por qué a usted le llaman "lloca"?
Y él, con sus habituales maneras le respondió:
- "¡Muchacho!, ¡A mi no me llaman "Lloca", A mi me llaman "La Lloca"!"
Un crack sin duda.
DEP

Anónimo dijo...

Tal vez seguía con la cafiaspirina diaria que una vez confesó que tomaba, y eso le ha mantenido tan longevo y con la mente bien. Eso sí, con lo burros que éramos en BUP alguno le dijo drogadicto jajaja.

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Una página de historia para el Codema

Anónimo dijo...

Llamarle cabrón es poco. Era un sádico clasista repugnante.
Hace 50 años que lo perdí de vista y todavía me revuelve el estómago.
A este personaje me lo encontré en el tren una vez, vestido como un marqués andaluz intentando ligar con dos mujeres en el tren. Lo salude como cura que era, y lo dejé en ridículo delante de todo el vagón.
Un tipo repugnante y mala persona