domingo, 11 de abril de 2010
LA POTA GRANDE Y LA POTA PEQUEÑA
Así eran llamados los autocares de la fotografía - los dos últimos- ,por los que éramos estudiantes del CODEMA a finales de los sesenta y los años setenta en que aguantaron el tipo. La pota grande era un pegaso monotral 6030 del que se vieron bastantes en la línea del ALSA, y que en la variante escolar tenía una librea de colores blanco y azul claro con las iniciales CMF en los costados. Este pegaso aparte de ser la ruta escolar en el que iba normalmente, me llevó de viaje de estudios en el año 76. El viaje fué épico ,desde Gijón hasta Algeciras por las provincias centrales y de vuelta por Extremadura etc. Sin autovías, ni aire acondicionado, ni videos ni nada , desde luego toda una proeza ya que ,si no recuerdo mal ,sólo llevábamos un conductor.
De la pota pequeña poco decir, monté menos y efectivamente era un autocar más pequeño.
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8 comentarios:
¡Leches!, hasta Algeciras en esas tartanas. Espero que el sobrenombre de pota no viniese de las evacuaciones involuntarias de fabes y otros productos de la tierra.
Pues sin tener relación original , sí que en el viaje se produjeron incidentes de ese tipo. También recuerdo que en Plasencia- donde nos confundieron con los del turrón , Jijona- sufrimos un piedrazo en una luna de la puerta trasera. Vamos que el viaje parecía que iba al far - west.
Creo recordar que al año siguiente (1977) el viaje fue a Barcelona, de ahí cogimos un ferry a Mallorca y después vuelta en avión a BCN... algunos recuerdos afloran de aquel viaje.
El que llamais la pota pequeña era un pegaso con motor 9101 sobre carroceria Zane semiurbana fabricada en Zaragoza, el frontal era inconfundible y para mi gusto de los mas bonitos de la epoca, como curiosidad aunque en otras regiones era un modelo bastante común en Asturias era una rareza.
Lo de potas por lo que soltaba por el tubo escape que parecía tinta de calamar. Ya sabemos cómo eran los motores diésel de aquellas épocas y lo que soltaban, recordad qué gris era Gijón.
Gracias por los comentarios. Efectivamente Gijón llegó a ser casi tan gris como el color de los ALSAS de entonces ;]
Puede que Gijón fuese más gris entonces, pero estaba muchísimo mas vivo.
Nadie niega que Gijón era bonito, y entrañable, en los 60-80 aún siendo gris por tanta contaminación, hollín, coches, calefacciones. Es lo que tiene la memoria infantil/juvenil. Así eran las ciudades hasta hace 20-30 años. En mi época laboral recuerdo en Burgos ver las fachadas ennegrecidas en el centro alrededor de la catedral.
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