Izquierda o derecha, según se mire, del histórico Paseo de Begoña en 1987. Todavía estaba la sede de la Policía Nacional y sus furgonetas color crema "eternamente" aparcadas en pleno paseo. ¡Qué decir del vetusto cine Goya! en ese año la piqueta tiraba su edifico para dar paso a la construcción del Hotel Begoña. El "pobre" local había dejado de funcionar como cine en 1981 y languidecía en esos años 80. Los bancos de hierro (los mismos que había en el Parque Infantil) llenos de furacos que a los niños con pantalón corto dejaban un extraño recuerdo en las piernas con formas esféricas tras estar sentados un buen rato. Tantos recuerdos que han pasado a la historia.
(fotogramas editados del archivo rtve )
3 comentarios:
También el peligroso e incómodo borde de los parterres del paseo, hecho de semicírculos metálicos en los cuales ¿quien no intentó alguna vez ir andando por encima? Y los columpios, hechos de puro y duro metal, un desafío para nuestros cuerpecillos de niño. Y ya en la juventud posterior, en aquellos bancos "agujereados" al lado del kiosco de la ctra. de la Costa cuantas veces un punto de reunión de la pandilla a donde acudíamos, de Pumarín, de la Arena, del Coto... Hablo de la década de los 70 y parte del 80, en el 87 andábamos en otra vida de mayores.
Me acuerdo de hacer cola para beber en la fuente, donde la antigua biblioteca infantil (que visité a menudo por préstamo de libros, ahí trabajó Paco Abril, le veía por allí, muy voluntarioso si preguntabas por algún libro).
Sí, qué recuerdos de infancia y juventud.
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