miércoles, 26 de diciembre de 2012

DIA DE ASTURIAS 8 DE AGOSTO 1966

¡DIA DE ASTURIAS 1966 EN GIJON! ESTARIA YO CON EL CUBO Y LA PALA BUSCANDO LAS CHARCAS DE  AGUA CALIENTE.......NODO EN LACE
http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-1231/1474593/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las charcas de agua caliente…, hace años que no oía esa expresión. Al contrario que en el Mediterráneo donde te ponías sandalias para andar por la arena y no quemarte los pies y después de salir del agua te secabas al sol, aquí salías del agua después de pocos minutos tiritando hacia la toalla y las charcas de agua caliente eran una tentación, aunque no estaban nada aconsejadas, por si algún otro niño se había metido antes (por el tamaño de la mayoría de ellas difícilmente un adulto)…., y es que el contraste entre el agua fría y la caliente daban como resultado una reacción fisiológica poco higiénica. Ya no me acordaba de aquellas charcas que dejaba la marea.
Saludos.

Jorge

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Buena descripción de lo que ocurría con las charcas. El ideal para los guajes era encontrar las grandes ,pero cuando no las había y eran pequeñas realmente la vecindad con extraños iba mucho con el carácter. Si se tenía juguetes o era poco profunda el compartir el escaso espacio era parecido a lo que ocurre en los documentales de la 2 ,cuando los hipopótamos tienen que compartir espacio en plena sequía y más barro que agua.
Muchas veces el agua tenía menos profundidad que en una bañera y si corría nordeste...pues que había que tumbarse vaya. Recuerdo que nos sacaba del agua algún vendedor cantando la bondad de sus productos como el añorado de "pirulís de la habana" o algún barquillero despistado. Saludos Jorge.

Anónimo dijo...

Bueno yo a lo que me refería es que la fama de las charcas o pozas era de que los críos se meaban en ellas al sentir el gustirrinín del agua caliente ¿O no? A ver si al final era falso y me he perdido un montón de buenos baños calientes...
Sobre aquellos pirulís, en una época en la que los críos estábamos ya acostumbrados a todo lo "manufacturado", era de destacar aquel soporte donde estaban colocados los pirulís como un erizo, hecho enteramente artesanal, y los pirulís no sé si venían de la Habana pero tenían todo el aspecto de haberse hecho en casa o en algún lugar parecido, creo que no tenían marca (aunque quizás los confunda con los de otro tipo). No los puedo recordar de ese año sino más tarde y siendo bien pequeño por lo que el hombre debió trabajar en aquel parque muchos años. Por supuesto me acuerdo de las barquilleras con ruleta dorada en la parte superior o los puestos de helados ambulantes... Y sobre todo de los olores, es algo que permanece más indeleble que cualquier otra cosa.
Al final me he puesto algo triquis miquis con las charcas y las golosinas artesanales, en otra ocasión ya hablaremos de los vendedores ambulantes que iban por las casas; leche, miel..., y algunos de los trucos que empleaban algunos de ellos, alucinarías a colores.
Saludos.

Jorge