sábado, 12 de septiembre de 2020

XIXÓN,XIXÓN,XIXÓN...


Sirva esta añorada imagen del paseo Begoña para entonar una poesía en bable de Teodoro Cuesta saludando al pueblo de Xixón.
"Si a los güeyos el alma s`asomara
por poco qu`esclucara
so gozu vos mostrás`y so alegría...
y en sí mesma, la viéreis afanosa,
añerar amorosa,
el eternu recuerdu d`isti día.
Eternu...sí ¡con bona o mala suerte,
non llegará la muerte
ferime,sin folgam`en to memoria!
Y aunque fríu calavre baxe al suelu,
si el alma esnal`al cielu
recordate, ¡ oh Xixón! podré na gloria.
¿Quién soy? probe cantor, que ya so lira
amusgada sospira,
barruntando so triste fin cercanu,
y solo arrincar puedo so dolzura,
si canto la hermosura
d`isti ricu xardín, suelu asturianu.
¡Oh pueblu xixonés!...Tú qu`al devinu,
al inmortal Xovinu
añerasti en to senu cariñosu,
déxame que m`abluqu`en to presencia,
y d` afleuto y querencia
preba te dé`l poeta rispetuosu.
Yera yo rapacín, y les altures,
los valles y espesures
qu` al tomillu arrecienden, conocía...
y al esclucar el alba ¡cuántes veces,
enamé de Contrueces
el floridu camín fasta la Guía!

11 comentarios:

Miguel J .Blazquez dijo...

Pantalones rotos por jugar al futbol con la ropa haciendo de postes, el palomitero, las cometas y aquellos paracaidistas que nos vendían en el quisco de piedra y quedaban en los árboles, los jichos, los garbanceros... ah, que recuerdos. GRACIAS POR LA FOTO!!!!!!1

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Miguel, me has traído a la memoria una vendedora de "todo", chucherías , caxigalinas varias y juguetes de a duro o menos que había en Begoña. Te estoy hablando de hace ya años y llevaba uno de esos puestos ambulantes que se instalan y quitan en el día.Su aspecto, con los años , me llevan a un cierto paralelismo con la sirvienta negra de "lo que el viento se llevó" y me explico. Evidentemente no era negra, pero sí algo rellena y siempre con una especie de mandilón sobre la falda. Y, sobre todo, lo que me lleva a esa comparación eran sus ojos algo saltones y la forma de los labios.Puedo recordar algunos de aquellos cochecitos de plástico que comprábamos a peseta y, por lo que sea, siempre relaciono a esta señora con el parque de Begoña.

Anónimo dijo...

Este es el Begoña que recuerdo,con ese suelo,con esos semicirculos de fierro que bordean las jardineras,y con esas bicis BH y esos "24","600" y Sincas y esos neños en pantalonin cortu,todo junto le da mucho encanto a la foto,gracias una vez más,
Antonio

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

¿Y qué me decís de esos bancos de hierro llenos de círculos vaciados que al sentarse con pantalones cortos parecía que tenías hipervaricela en les piernes?

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Vieyos nooooo, veteranos de la vida nomás compadreee.

Conchi dijo...

¡Cómo me gusta volver a ver la Begoña que yo viví durante los años de la infancia!Los bancos de hierro ¡qué fríos!,la palomitera ,los árboles del paseo...Yo no me atrevería a decir que si era mejor o peor que la de ahora, simplemente forma parte de mi vida y eso hace que vea aquella Begoña con cariño y mucha nostalgia.

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Gracias Conchi, creo que somos much@s en el blog l@s que tenemos sentimientos parecidos.

Anónimo dijo...

A mano derecha de esa foto, donde los juegos infantiles del paseo estaba la sección infantil de la biblioteca municipal enfrente de la fuente donde hacíamos cola y bebíamos, justo donde está el tocho de cuatro caños ahora, pero esto ya hace más de 40 años. En la época que estaba enganchado a leer Guillermo el travieso e iba los viernes a buscar algún libro de esos que no hubiera leído, si había suerte y había, eran tiempos más arcaicos y menos recursos que ahora. Estaba de encargado un tío menudo con gafas y barba que luego vi alguna vez en tv, no sé si era actor o después le hicieron cargo cultural, no recuerdo bien.

quuenmods dijo...

Se llamaba La Chata

Anónimo dijo...

Había en el paseo Begoña un columpio de metal con ruedas que daba vueltas en un carril, como las del tren. De ahí me caí con 3-4 años y aún tengo recuerdo vivo más de 50 años después porque me llevaron a la casa de socorro en General Mola. Queda el recuerdo con una leve deformación de costilla que me acompaña toda la vida.

quuenmods dijo...

La Chata se llamaba y era la nuera de Marciana,la del carrito con caramelos de la Gocha