sábado, 9 de octubre de 2010

PAPEL EL ELEFANTE MANTIENE SU.....

Culo limpio y brillante. Un dicho que se decía y que realmente con el modelo de la foto, el del papel celofán amarillo, como se le diera buena fricción como mucho te dejaba el asunto del color del paquidermo,¡pero si era de papel de estraza!.
En fin todo un clásico, no sólo en Gijón por supuesto , y que en sus últimos días parecía verse en los chigres y bares como sustitutivo "fino" al papel de periódico.

8 comentarios:

Ricardo de Arce dijo...

¡Guarroman!, ¡qué infame recuerdo traes al Blog!, me acuerdo de una letrilla de Víctor Manuel que decía "..cada verso es un jirón de piel..", lo mismo que con aquel papel Elefante que al arrugarlo generaba unas aristas como picas de Tercio de Flandes.

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Ya veo que hay productos que dejan huella , y no sólo en la memoria.

Elena dijo...

Pues yo no iba a ser menos. Los usábamos en el colegio de las monjas. Allí estaban, bien ordenaditos, unos encima de otros en nuestros limpísimos WCs. Creo que es lo único que dejó "huella" en mí de aquella época...

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Sí que dejó huella sí. Lo más bonito era ver el elefante rojo de celofán al trasluz...en fin , cosas de la infancia.

josepin dijo...

Me acuerdo perfectamente de el, es mas de aquella debía de ser el único que había, también me acuerdo que una vez en un rollo de el papel todavía se podían leer algunas letras de un periódico, el reciclaje de aquella no estaba muy avanzado.

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

¿Y los W.C. que se tupieron por culpa del invento? los fontaneros tenían que haberle hecho un monumento

Ricardo de Arce dijo...

Culiaguda situación ¡Vive Dios!. Llegar a esos extremos era caso seguro de ir de mal a peor.

recuerdogijon.blogspot.com dijo...

Es un papel que ha dejado grandes recuerdos. Leo en la red que hay gente que hacía gafas de sol con alambre y el papel celofan amarillo, también que hacían de él como si fuera un pergamino enrollado en dos lapiceros -la forma ya lo daba- donde escribían e incluso hacían mapas del tesoro.
Y no olvidéis que venía con 400 hojas bien señaladas al reverso del elefante.
Cuando vayáis al w.c. recordad que no siempre cualquier tiempo pasado fué mejor.